2023: El Impuesto de Industria y Comercio – ¡Adiós al Descuento Tributario!
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El mundo tributario está en constante evolución. Cada año trae consigo cambios y ajustes que, como contribuyente, es vital conocer, y el año gravable 2023 no es la excepción, especialmente cuando hablamos del Impuesto de Renta. A continuación te explicaré las claves de esta modificación.
¿Qué cambia en el Impuesto de Industria y Comercio en 2023?
Históricamente, los contribuyentes del impuesto de renta tenían dos opciones:
- Optar por un descuento tributario del 50% del impuesto de industria y comercio, avisos y tableros, efectivamente pagado durante el año gravable, ó
- Decidir deducir el 100% del mismo impuesto, que efectivamente se haya pagado durante el año o periodo gravable.
Sin embargo, en 2023 todo cambia:
La posibilidad de aplicar el descuento del 50% desaparece, ahora, sólo será posible deducir el 100% del valor pagado por este impuesto.
¿Por qué es relevante?
Este ajuste tiene un impacto directo en la Declaración de Renta. Tomar el 50% del impuesto de industria y comercio, avisos y tableros como descuento, permitía una reducción directa en el impuesto sobre la renta, aliviando el monto neto a pagar.
Un ejemplo práctico:
Consideremos una entidad jurídica que ha pagado $100 millones por concepto de Impuesto de Industria y Comercio en 2023:
Con la deducción del 100%:
- Ingresos: $1.035 millones
- Deducción: $100 millones (100% del impuesto)
- Renta Gravable: $935 millones
- Impuesto de Renta al 35%: $327 millones
Con el descuento tributario del 50%:
- Ingresos: $1.035 millones
- Deducciones: Ninguna
- Renta Gravable: $1.035 millones
- Impuesto de Renta al 35%: $362 millones
- Descuento Tributario: $50 millones (50% del impuesto pagado)
- Impuesto Neto de Renta: $312 millones
Con evidencia en el ejemplo, el descuento tributario ofrecía un beneficio considerable para los contribuyentes, en este caso para la persona jurídica, sin embargo, es fácil entender por qué el Estado podría decidir eliminar este beneficio, ya que reduce notablemente el recaudo.
Con estos cambios, la planificación fiscal se vuelve aún más crucial.
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